Nos congratulamos de la moderación que experimenta el aumento del nivel de precios en Canarias durante el tercer mes del año, registrando la inflación una variación interanual del 4,6%, 2,2 puntos por debajo de la tasa anual del mes pasado. Pese a ello, nuestras islas lideran los datos de inflación en el conjunto nacional, siendo el segundo territorio donde con mayor intensidad se evalúa el alza en los precios de bienes y servicios. La tasa de variación anual de la media estatal se situó en el 3,3%.
Esta moderación no debe interpretarse de modo triunfalista ni nos debe alejar de la realidad que experimentan los precios de bienes y servicios que componen la cesta básica de la compra de la población canaria, debiendo recordar que con respecto al mismo mes de 2019 los precios acumulan un ascenso cercano al 15%.
Qué decir que las variaciones salariales contempladas en los convenios colectivos son incapaces de absorber la mayor carestía de bienes y servicios, conduciendo así, inevitablemente, a una progresiva pérdida de poder adquisitivo de la población canaria en su conjunto, sufriendo las clases más desfavorecidas un impacto mayor si cabe.
Los datos del mes de marzo, con un alza de los precios del 4,6% y un incremento medio de salarios del 3,02% atestiguan lo anterior.
El foco de la inflación en marzo de 2023 lo encontramos en los incrementos de precios que registran los grupos de “alimentos” (+17,4%), “restaurantes y hoteles” (+9,4%) y ”muebles y artículos para el mantenimiento del hogar” (+7,2,5%). Por el contrario, disminuyen únicamente los precios del grupo de “vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles” (-15,3%) y “transporte” (-1,1%).
En el primer caso, posiblemente, debido al mecanismo de excepción ibérica de contención de los precios. El subgrupo de “electricidad, gas y otros combustibles” ha visto reducido sus precios interanualmente en un -35,6% para el conjunto nacional y un -45,7% para Canarias. Aún así reseñamos que, aún siendo positiva esta moderación, ya se partía de valores muy elevados en períodos anteriores, debiendo recordar que se trata de tasas de variación interanuales por lo que estamos comparando con los precios de 2022, año de precios desorbitados. En el caso del transporte los menores precios responden a los diferentes mecanismos articulados en el precio de los billetes del transporte colectivo de viajeros.
Con relación a los alimentos asistimos al segundo mayor incremento después del registrado el mes pasado, encareciéndose sus precios un 18% en Canarias.
La moderación que se produce en los precios con carácter general no se refleja aún en la denominada inflación subyacente que se mantiene, al igual que el mes anterior, en el 7,9% en Canarias. Encadena su cuarto mes consecutivo por encima de la general, por lo que aún es necesaria una mayor contención del alza de los precios durante algunos meses más para poder apreciar también en la subyacente una moderación de los precios.
Esta senda ascendente que recorre la inflación subyacente evidencia que, precisamente aún restando la influencia de los productos que más se han encarecido como los alimentos no elaborados y la energía, la subida en los precios se ha contagiado al resto de productos, por lo que los/as consumidores/as cada vez ven más reducidas sus opciones de compra dada la merma de su poder adquisitivo. Resaltar que como se puede observar en la tabla anterior, las subidas en los precios de alimentos básicos se sitúan muy por encima de la subida del IPC general.
Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) es un indicador estadístico cuyo objetivo es proporcionar una medida común de la inflación que permita realizar comparaciones internacionales y examinar así, el cumplimiento que en esta materia exige el Tratado de Maastricht para la entrada en la Unión Monetaria Europea. El IPCA se cifra en una tasa anual del 3,1%, 3,8 pp por debajo del IPCA de la Zona Euro (6,9%). Si bien hasta agosto de 2022 el índice armonizado de España se situó por encima de la media de los países de la Unión Monetaria, a partir de septiembre empezó a situarse por debajo, senda que se sigue recorriendo. Recordemos que la meta del BCE es restringir la liquidez en general para rebajar la inflación hasta el objetivo marcado del 2% en el medio plazo para la zona euro.